Semana de la Ciencia en ESO
Hola a todos.
La VI Semana de la Ciencia ha finalizado con una buena sensación para todos; alumnos, padres y profesores.
De nuevo ha habido multitud de experimentos y proyectos realizados por los alumnos y explicados por ellos mismos.
El lunes fue el día de preparación. Se colocaron los carteles y todas las mesas con los proyectos y experimentos.
El martes los alumnos de la ESO explicaron a todos sus compañeros de Secundaria y a los alumnos de Primaria, durante todo el día y en turnos, los experimentos y proyectos que habían preparado. Había prácticas para todas las edades y tuvieron que adaptar también sus explicaciones según el curso. Infantil tuvo que esperar a otro día para bajar y disfrutar de los experimentos, más adaptados a ellos.
Este año fueron casi veinte proyectos/experimentos en total. Han sido muchos días de trabajo que sin duda han tenido su premio y merecido reconocimiento.
En el Salón de Actos se agruparon la mayoría:
- Una mano hidráulica que movía los dedos gracias a jeringuillas.
- Una reacción química que producía CO2 y, gracias a la presión, hacía saltar un tapón.
- Un globo de agua que no explotaba a pesar de acercarle una cerilla a diferencia de uno lleno de aire, cosas del calor específico.
- Unos imanes que ralentizaban su caída sorprendentemente en un tubo de cobre y otro que junto a una pila y un hilo de cobre formaban el motor más simple y espectacular.
- Se mostraron proyectos donde una turbina producía electricidad. Esta turbina se podía mover mediante manivela o incluso con agua, imitando perfectamente a una central hidroeléctrica. El resultado era el aprovechamiento de esta electricidad para encender luces o producir movimiento.
- Otros proyectos se basaban en motores eléctricos que se aplicaban para diferentes funciones como levantar puentes levadizos, mover teleféricos, levantar ascensores,…
- En otra reacción química se mezclaba ácido con metal, cinc, y producía hidrógeno que se recogía en un globo. Este globo era menos denso que el aire y por esa razón se elevaba. Además el hidrógeno es explosivo y el resultado final era bastante llamativo.
- Se construyó un gran cañón de vórtices que lanzaba espirales de humo con efectos nada predecibles pues la fuerza era mayor de la esperada. Los alumnos producían el vórtice con sus propios brazos y este era capaz de tirar una pirámide de vasos o simplemente vasos sobre la cabeza de voluntarios.
- También, en el gimnasio, un efecto óptico muy espectacular: un juego de espejos hacía que algunos alumnos se hicieran invisibles gracias a la reflexión de la luz. Esto producía curiosos efectos.
- En total oscuridad había una bombilla casera. Mediante corriente eléctrica y minas de grafito, se conseguía una luz suficiente para iluminar la sala.
- Además podíamos observar el efecto de las ondas. Varios péndulos independientes con diferentes periodos de oscilación por minuto producían un bonito efecto ya que, de forma acompasada, comenzaba a formarse una onda que variaba su intensidad hasta que parecía que desaparecía el patrón y, de nuevo, volvía a alinearse como al principio. La fosforescencia y la oscuridad la hacían especialmente vistosa.
- En el laboratorio se exponían multitud de proyectos de casas con medidas de ahorro energético. Estaban muy completas y con fantásticas soluciones.
- Un brazo robótico era la guinda del espectáculo. Dirigido por un panel de mandos y gracias a una estructura de metacrilato con motores, era capaz de coger y descargar cajas con facilidad. Se trata de un proyecto interesante y complicado.
El jueves los padres pudieron acercarse en la jornada de puertas abiertas. Allí además se unieron los experimentos de Primaria e Infantil. La jornada fue un éxito que alumnos y profesores agradecemos y nos animan a pensar en la VII Semana de la Ciencia con nuevas ideas, nuevos proyectos y nuevas y renovadas ilusiones.
Muchas gracias a todos.
Dpto. Científico-Tecnológico.
